23 de Abril de 2023
Se está vivo mientras se está en movimiento:
Danzar con los ritmos propios y aventurarse a la expresión. descubir los sabores que ha tenido la propia piel a través de la historia no es fácil. así, si le añadimos los determinismos que el "ser hombre" ha impuesto a lo largo de la historia. Parece que dejarse llevar por la música y que el cuerpo del "hombre" reproduzca movimiento se traduce en inseguridad y pena.
Si nos introducimos un poco en estos sentires. Acertar y percatarnos todos en conjuntos de este sentir penoso y cuestionarlo conjuntamente en el grupo, no solo libera, sino que da lugar a la confianza. Como si los grupos sociales que al determinarse en categorías excluyen, también pueden sostener la singularidad y la emancipación cuando las diversidades pueden reafirmarse en lo colectivo.
Así, la pena y la inseguridad emerge cuando "hombre-hombre" se encuentran. Es decir, los imaginarios e imágenes del ser hombre, así como el machismo que al ser un determinismo también censura al hombre, solo cuando se danza en compañía donde "todos son con sus formas" da apertura a la confianza colectiva.
Los escenarios discretos al entrar en tensión con "lo que se es y no se es", puede surgir la invención de "todos son con sus formas"esto genera rupturas, y a su vez, se vuelven mantas, colores, dedos, plastilina.
Poder ver a través de la danza algunos los determinismos que censuran. Habitar estos sentires da paso a las palabras. De allí surgen nombres como: La contención, la rigidez, la furia, la reafirmación de que "todo cuerpo es sensible" ante el contraste de la idea de que el cuerpo masculino es sensible simplemente a "una sola parte del cuerpo"
Parece ser que la censura a través de los determinismos de "ser hombre" y "ser mujer" tienen en común la simplificación de las posibilidades de sentir, nombrar, expresar, cuidar de sí y del cuerpo.
Entramos en cuestionamiento al lugar de clandestinidad en que muchos hombres se ubican para apropiarse de su cuerpo. Historizar el cuerpo también es relatar, es hacer invención de nuevas posibilidades de ser. Es la posibilidad de no ocultar en la practica de la visibilidad, aquello que se siente.
Somos aromas y colores. Hay que colgar los guantes que antes ocultaban las manos que visiblemente pueden crear.
A.C
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